LA MEJOR ROSA DEL DONOSO
Como toda la ciudad de Cáceres, he acudido a ver uno de los pocos desfiles de dragones que tenemos el gusto de mostrar en nuestra ciudad gracias a los centros educativos.
Disfrutaba del desfile, de la alegría, la fantasía, la imaginación, la magia y la ilusión que caracteriza a la fiesta de San Jorge.
Cuando vimos aparecer el dragón del CEIP Donoso Cortés por la rotonda del Palacio de Congresos, mi hija comentó:
Es una dragona
Efectivamente el dragón venía cargado de flores. Cuando llegó a nuestra altura leímos "Tere, la mejor rosa del Donoso", un lazo negro y alguna frase más de reconocimiento y homenaje a Tere.
Nos emocionamos, intentamos averiguar quién podría ser Tere y llegamos a la conclusión que tenía que ser una maestra del centro. Tanto mi hija como yo estuvimos al borde de las lágrimas, reíamos y llorábamos a la vez por sentirnos tan involucradas en un acto que creíamos no nos competía.
Pasado un rato y tras varios dragones le digo a mi marido:
-Estoy pensando, me ha venido a la cabeza, esa Tere ¿no será Teresa?
-No, contestó él, ¿cómo va a ser ella?, si la hemos visto hace poco.
-Pero estaba en el Donoso? preguntó mi hija.
- Si, contesté con rotundidad.
Nos miramos y empezamos a dudar.
Al volver a casa mi hija consultó la página del AMPA del centro y descubrimos que eras tú, TERESA, que te habías ido sin avisarnos el 25 de diciembre.
TERESA todo alegría, vitalidad, positivismo, era imposible conocerte y no quererte.
Recuerdo esa última conversación que tuvimos, decías que no querías jubilarte, que tu trabajo te llenaba totalmente y que con las tardes libres tenías suficiente para otro tipo de actividades recreativas.
Creo que comentastes que habías tenido un problema de salud y yo te pregunté
-¿Está superado?
- Sí, sí, está superado.
Y pasamos por ese asunto de puntillas. Habías quedado para tomar café con tu sobrino y cuando nos lo presentaste, dijo que no había interrumpido porque te había visto muy entusiasmada con la conversación.
Siento tener tan poca memoria y no haber grabado esa conversación en mi corazón, pero como siempre contigo, fue un chute de energía y de alegría de vivir.
Gracias por tu proximidad, tu amistad, tu profesionalidad y por ser una gran persona. Muchos sentimos tu pérdida y te echaremos de menos. Un abrazo.
REALMENTE FUISTE UNA DRAGONA BUENA.
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