EL ARTISTA
Era reconocido como un gran talento en el mundo del arte.
Nos propuso a un grupo reducido de personas que, a modo de experiencia, hiciéramos copias de algunos de sus cuadros y que él firmaría como si fueran suyos.
Después de un tiempo nos presentamos ante él, que permanecía sentado ante una gran mesa con nuestras copias.
La cola no era muy larga, unas diez o doce personas.
Yo observaba los trabajos que el artista iba firmando y todos me parecían de excelente calidad.
Llegando ya mi momento decidí escoger dos de entre todos los que había hecho, ya que ninguno me convencía lo suficiente .
Cuando me llegó el turno le entregué mis copias e impresionada ante las dotes de este señor, bajé la cabeza. Cuando la levanté vi mis copias en un montoncito partidas en cuatro trozos. Ni él ni yo dijimos absolutamente nada. Recogí los trozos y los guardé en mi carpeta. Me acababa de confirmar lo que yo ya sabía de sobra: no sé dibujar.
Cuando llegué a casa dispuesta a tirar los pedazos de mi obra a la papelera y con mi dignidad por los suelos, descubrí que todos ellos estaban firmados por el gran artista.
Comprendí que el arte es esa actividad humana que interpreta la realidad o plasma lo imaginado .
Conclusión : TODOS SOMOS ARTISTAS en mayor o menor grado.
M.L.Ballinote
Comentarios
Publicar un comentario